Falta de sueño y Aprendizaje: Una combinación peligrosa

Durante las vacaciones, adultos, jóvenes y niños se acuestan y levantan más tarde. Algunos por el "carrete", incluso, no duermen lo necesario para reponer energías para el día siguiente. Pero, ¿cuánto afecta la falta de sueño a la hora de volver a clases? Y más aún, ¿cómo afecta no dormir lo suficiente cuando estamos estudiando? Esto y otras interrogantes respondemos en este reportaje.

Cuando faltan poco más de dos semanas para entrar a clases, las ganas de pasarlo bien parecen incrementar. La idea de volver a los libros, los estudios y los horarios, entre otras obligaciones a pocos les gusta. Por ello, salir con amigos, quedarse hasta tarde en el computador revisando las Redes Sociales e Intenet o simplemente hacer lo que más nos divierta parece ser el mejor panorama antes de que suene el timbre del colegio. No obstante, los expertos aseguran que antes de volver a clases se debe retomar la rutina del sueño, bajar los decibeles para que cuando nos pongamos el uniforme nuestro cuerpo responda con la energía que se requiere.

La neuróloga infantil de la Clínica Vespucio, Paola León, en entrevista con CNN Chile aseguró que los niños deben dormir 9 horas diarias, mientras que los adolescentes solo 8, al igual que un adulto, de ahí la importancia de mantener una rutina y también de cuidar la alimentación. "Un niño que se duerme más tarde, come más tarde, por lo que se produce un círculo vicioso en cuanto al sobrepeso y a la obesidad que estamos viendo en los niños", aseguró la doctora quien agregó como datos prácticos para un buen descanso de los niños comer antes de las 20:00 horas y a esa misma hora dar por finalizado los juegos electrónicos y la revisión de Internet, Redes Sociales y Whatsapp.

Los expertos coinciden que el desajuste del reloj biológico no solo trae cansancio al día siguiente, sino que además, en los estudiantes afecta al rendimiento académico y dificulta su aprendizaje.

"Durante el sueño se lleva a cabo una función restauradora significativa y fundamental de nuestro organismo, que en el caso de los estudiantes es de vital importancia. Es en este periodo cuando los contenidos de la memoria de corto plazo acumulados durante el día se "empaquetan" y quedan contenidos como memoria a largo plazo: esto es el aprendizaje. Esto explica un fenómeno interesante que los estudiantes deberían considerar: si el sueño profundo, que tiene lugar durante las primeras horas de la noche es afectado por el efecto de algunas sustancias (como cafeína, bebidas energéticas, tabaco, alcohol y algunos fármacos) lo que debía quedar almacenado en la memoria de largo plazo se pierde u olvida.

Por ende, el impacto de afectar nuestro ciclo regular de sueño-vigilia, desincronizando nuestro reloj biológico, tiene un efecto directo en el rendimiento y el aprendizaje. Además, es importante considerar que este estilo de vida, mantenido prolongadamente, da lugar a estados de estrés, pudiendo afectar negativamente el rendimiento académico y la salud en general", concluye Lorena Rodríguez Martínez, Psicóloga Clínica de Universidad Católica de la Santísima Concepción.

El impacto del sueño es un tema que es transversal y ha sido estudiado en profundidad para determinar sus reales alcances en la vida de los seres humanos. Una de las universidades que ha realizado estudios al respecto es la Universidad Complutence de Madrid, la cual ratificó tras su investigación que dormir mal tiene serias consecuencias en el día e incide directamente en el rendimiento académico. De hecho, éste es el primer estudio que analiza el comportamiento de los jóvenes fuera del laboratorio, como asegura Universia España, y ha determinado que el desajuste entre las pocas horas de sueño a la semana y las muchas horas durante sábado y domingo es perjudicial, especialmente para las mujeres.

La falta de sueño trae como consecuencia estar somnoliento al día siguiente, cambios en el humor, una mala actitud, además de fomentar el estrés y la ansiedad.

En el sitio Universia España estipular que "después de 3 días sin dormir, esto suele generar alucinaciones y locura temporal. Además, cuando se tiene problemas crónicos de sueño, las probabilidades de sufrir una enfermedad psiquiátrica aumentan en un 40%.

La falta de sueño también afecta la habilidad del cuerpo para procesar la glucosa, que puede provocar altos niveles de azúcar en sangre y favorecer la diabetes o el aumento de peso. El sueño afecta la memoria a corto plazo y deja espacio para más información, y se ha comprobado que la falta de sueño genera un descenso en la capacidad de asimilar los conocimientos hasta en un 40%, y que estas pérdidas de memoria hacen que la persona se torne lenta y poco precisa, incluso alterar el habla y la capacidad de aprendizaje".

Con respecto a los adolescentes, específicamente las mujeres, el estudio de la Universidad Complutence de Madrid señala que si estas duermen más los fines de semana experimentan un mayor jet lag, también conocido como Síndrome del cambio rápido de zona horaria, lo que trae consigo bajas notas debido al menor rendimiento en habilidades cognitivas verbales, espaciales, de razonamiento y numéricas.

Por todo lo antes expuesto es fundamental que en los días previos al retorno al colegio se vuelvan a implementar rutinas de sueño, las cuales deben ser respetadas. Solo así, los niños y adolescentes no verán afectado su aprendizaje académico como tampoco salud y evitara males difíciles de combatir, como el sobrepeso y el estrés.