Colaciones saludables: La importancia de alimentarse bien

Ahora que los estudiantes han vuelto a clases, la alimentación en las horas de recreo vuelven a ser un tema para los padres, pues una correcta nutrición ayudará no solo a mantener su salud y peso, sino que además permitirá un mejor aprendizaje en las aulas de clases.

En junio de 2017, los alumnos de Primero Básico D, del Colegio Dagoberto Godoy La Granja comenzaron a trabajar con el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) y JUNAEB con el objetivo de bajar los índices de obesidad en los niños de este nivel, a través de clases más participativas.

Todos los días, durante los primeros quince minutos de su clase, los alumnos comenzaban ésta con ejercicios físicos vinculados de alguna manera a la materia a revisar. El juego, el movimiento y la interacción motivó a los estudiantes a dejar el sedentarismo. “Los niños están mucho más activos que en un inicio, esto les gusta y están muy motivados. A ellos les encanta, de hecho, cuando no hacemos la actividad inmediatamente porque tenemos prueba o por alguna otra razón, ellos reclaman y piden la actividad. Ellos están muy conscientes y los apoderados también, porque ellos tuvieron que firmar un consentimiento para autorizar que los niños participarán de este proyecto. Nadie se opuso”, explicó en octubre de 2017 la profesora jefe del 1° Básico D, Erika Ormeño, quien agregó que en su curso ya había notado algunos niños con obesidad y que esto se debía a que sólo hacían ejercicio en las horas de Educación Física, lo que ha cambió tras la puesta en marcha de este proyecto.

La iniciativa se enmarcó en el Programa de Vida Sana que impulsa Red Educacional Crecemos en cada uno de sus establecimientos y que busca disminuir el índice de obesidad en el alumnado.

En ese contexto, una correcta alimentación es fundamental para evitar, desde temprana edad, la obesidad y el sobrepeso. En Chile, este tema lo ha abordado JUNAEB, que año a año publica un Mapa Nutricional, estudio que recoge los datos de la Encuesta de Vulnerabilidad que realiza todos los años en los colegios municipales y particulares subvencionados a los estudiantes de pre kínder, kínder, primero básico y primero medio.

El Mapa Nutricional 2017, no obstante, da luces de que nuestro país está tomando conciencia. Según lo publicado, en 2017 hubo una significativa disminución de la obesidad en la primera infancia en comparación con la medición de 2016. Así, mientras la obesidad en pre kínder disminuyó en un 2,6%, en kínder bajó un 2,8% y en primero básico un 0,7%.

Pero aún hay mucho por hacer. Así lo manifestó Jaime Tohá, Director Nacional de JUNAEB. “La mitad de los niños tiene algún índice de sobrepeso u obesidad, tema que nos alarma. Pero además nos preocupan la percepción que los mismos padres tienen de sus hijos, cuando otros estudios nos revelan que los ven normales e incluso delgados. Por lo mismo, es clave trabajar enfocados en la primera infancia y niveles básicos, pero también tenemos que hacer un trabajo con los padres en beneficio del cambio de conductas y hábitos”.

Ante esta realidad es importante no descuidar lo que nuestro hijos comen, incluso en sus recreos en el colegio. En esa línea, los expertos recomiendan no enviar como colación alimentos con bajo aporte nutricional o altos en grasas y/o azúcares como galletas, papas fritas, chocolates, pasteles, bebidas y jugos, entre otros.

Lo ideal es enviar a la escuela un menú variado, que contemple frutas, vegetales, frutos secos y lácteos junto con potenciar el agua como bebida.

El Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile, a través de su vocera, Francisca Toledo entregó opciones de colaciones saludables para los escolares. Así lo publicó el portal SoyChile.cl:

Lunes: Agua saborizada con limón y menta.

Opción 1: 1 cajita de leche descremada sin azúcar + media porción de fruta.

Opción 2: rollito de tortilla mexicana con lechuga, jamón de pavo y tomate.

Martes: Agua saborizada con naranja.

Opción 1: media marraqueta con lechuga y tomate.

Opción 2: una fruta pequeña más una barra de cereal sin azúcar.

Miércoles: Agua saborizada con frutilla

Opción 1: un puñado de frutos secos.

Opción 2: un huevo duro más media porción de fruta.

Jueves: Agua saborizada con limón y pepino.

Opción 1: palitos de zanahoria y/o una rama de apio con una cucharada de hummus.

Opción 2: una caja de leche descremada sin azúcar más una galleta de avena hecha en casa.

Viernes: Agua saborizada con sandía.

Opción 1: un yogurt descremado más dos cucharadas de avena.

Opción 2: una fruta pequeña más tres galletas de salvado integrales.

Otras opciones son dos galletas de avena/plátano; medio sándwich integral con quesillo y palta; postre de leche casero con leche descremada e ideal sin azúcar.